martes, 12 de agosto de 2008

LOS GATOS

Gatos caseros se vuelven feroces. Saltan sobre mí, se me adhieren con colmillos y garras, beben mi sangre con una sed antigua. Cuando consigo huir, dejando una estela roja, descubro en la debilidad de mis pasos que han devorado carne de mis piernas.

1 comentario:

negro pesimo dijo...

te gustó el caldo de gato pues bien, los gatos se vengaron

no existe el color plomo
no existe el somos
no existe el somos los que somos
no existen los gatos plomos
si mueres no existe el soy
y mucho menos la palabra gato

te saludo en las alturas como si fuesemos dos pájaros solitarios
que bueno que existe el otro
y lo mejor es que muy abajo
en la tierra están los gatos
y aunque salten como canguros
ni cagando van a alcanzarnos


jajajajajajaja
terrible de gato
no te olvides quien es tu padre